lunes, 15 de octubre de 2012

El Amor de Dios Nunca Cambia

El Amor de Dios Nunca Cambia
Malaquías 1:1-5
Hay cosas que cambian y hay cosas que no cambian. Vemos la noticias que cosas cambian, por eso se llaman noticias. Pero Dios no cambia a pesar que el hombre progresa y cambia. Especialmente cuando hay elecciones viene un político diciendo: “Hace falta un cambio” y la gente le creen y votan por el. Pero después de los cuatro años todo se mantiene igual. Luego sale otro político: “Urge un cambio, por que el que esta en poder no hizo nada” luego la gente le cree, votan por el otro y todo sigue igual. Lo unico que cambio fue el que esta en poder. El hombre tiene su tiempo de cambio o no cambio. Todos tenemos altos y bajos, escasez o abundancia, cambio de hormonas (humor). Pero hay alguien que no cambia de parecer. Hay alguien que cumple Sus promesas. Hay Alguien que, pase lo que pase, El sigue fiel a Su Palabra. Dios, nuestro Padre celestial. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. (Hechos 17:28)
Malaquías es uno de los libros que casi no estudiamos. Podemos reconocer algunas citas bíblicas. Malaquías fue la palabra de Dios a la nación judía después del cautiverio Babilónico. Algunas de las cosas escritas en ese libro, muchos predicadores lo utilizan para crear una doctrina futurista, porque lo quieren aplicar a la vida presente o a la época cristiana. Lo trata como el libro de Apocalipsis. También muchos hoy en día citan a Malaquías para imponer la doctrina del diezmo. Pero eso no fue la intención para el Profeta Malaquías. Fue escrito para animar a los judíos después del cautiverio en Babilonia. Además, los judíos estando por mucho tiempo en cautiverio cogen las malas costumbres de los pueblos que se han olvidado de lo que dice la ley de Moisés. No tiene que ver nada con el Milenio y todas esas doctrinas futuristas, ni el diezmo para hoy en día.

Después del Cautiverio Babilónico los Judíos:
§         Hageo y Zacarías – Templo – 536 AC. Ustedes tienen casas pero Jehová no tiene. Se animan y reconstruyen el Templo.
§         Esdras – Mas tarde Restablece la nación – 476 AC
§         Nehemías – El Muro – 444 AC
§         Malaquías – Reavivamiento (Relación con Dios)

Ellos han dejado la idolatría, no han cambiado su fe pero el problema no era que dejaron de creer pero el problema era la pereza espiritual. Se sintieron cómodos en su adoración habitual de cada día.

¿Acaso eso no se parece a muchos de los cristianos hoy en día?  Muchas veces nos sentimos cómodos en nuestra adoración. El habito de cada domingo, reunirnos a tomar la santa cena, ofrendar, escuchar la predicación, orar, saludar, luego para la casa y regresar el próximo domingo y hacer lo mismo. “La Costumbre” “El Habito” “Nuestra Comodidad” “La Pereza” “El Aburrimiento”, “El Sueno” “Los mismos Himnos” “La Misma Predicación de siempre” Etc. Luego viene un hermano diciendo: ¡Hace falta un cambio! “Vamos a hacer una actividad”, “Una Campaña”, “Vamos a reunirnos en las casas”, “Vamos a Salir con los jóvenes a una actividad espiritual o al parque” “Vamos a hacer unas clases para mujeres”. Y todos decimos: ¡Si, Vamos! Y nos animamos por el momento. Luego. ¿Qué pasa? Todo se vuelve una rutina y nos enfriamos por el momento.  Nos cansamos, nos desanimamos, perdemos la pasión. La energía se fue.

Había una vez una iglesia que tenían pancarta y letreros con inscripciones de avivamiento. “Satúrame Señor con tu Espíritu” “Avivemos el fuego del Don de Dios” etc. Pero debajo del letrero había un extinguidor de fuego. Era como si en caso de fuego, vamos a hacer todo lo posible de apagarlo. Eso fue lo que paso en Jerusalén.

55 versículos en Malaquías y 47 de esos versículos Dios habla.
Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? (Malaquías 3:6-7)
¿Cómo te sentirías si alguien no corresponde a tu amor? ¿Has alguna vez amado demasiado que sientes algo como un ardor en tu corazón? Pero después ese amor mengua o hace una costumbre. Como una pareja sentados en un carro. La mujer le dice: “Amor, ¿Por qué las cosas ahora entre nosotros no es igual? ¿Te acuerdas cuando estábamos pegaditos todo el tiempo? ¿Besándonos? ¿Tomados de la mano? ¿Nunca me soltabas? Salíamos algún sitio y yo siempre pegadita a ti y tu a mi. Y viene el hombre y le dice: “Yo estoy aquí sentado en el mismo sitio de siempre. Yo no fui el que se movió” Eso es lo que Dios les dice al pueblo de Israel en Malaquías. Yo no he cambiado. Yo sigo igual. ¿Quién ha cambiado? No fui yo. Todos hemos estado ahí. Así anda el hombre hoy en día, no corresponde al Inmenso Amor de Dios (De tal manera). Tenemos nuestros altos y bajos. Lo que necesitamos es una dosis de Malaquías. Hay medicinas que vienen en dosis altos y bajos. Malaquías viene solamente en dosis altas para que sepamos lo que es bueno para nosotros. Así nos curamos de esa enfermedad que nos pone Satanás en nuestra vida espiritual. La  dosis de Malaquías es un enfrentamiento delante del Dios Vivo. Es una disciplina para despertarnos de nuestro sueno y tener una relación con Dios que nos ama por siempre.
Quizás tus sentimientos por el Señor cambio a través de los años. Pero los sentimientos de Dios no han cambiado. El Amor de Dios no ha cambiado. Eso es lo que primeramente Dios les dice al principio del Libro de Malaquías. Dios nos ama con un Amor que no cambia. Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías. Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto. (Malaquías 1:1-3)
En Deuteronomio 7:6-8 – dice Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.
Nos preguntamos: ¿Por qué Jesús escogió a Judas como discípulo? Yo tango una pregunta mas difícil. ¿Por qué me ha escogido a mí?
Somos afortunados que Dios nos ha escogidos para esta bendición. Nos ama tanto que esta ofreciendo su Salvación al mundo entero. Por eso envió Dios al mundo para seamos salvos. Por eso dijo Jesús “Edificare mi iglesia”. Pro eso nuestro Señor sufrió en la Cruz para redimirnos. Por eso Jesús dio instrucciones para hacer discípulos. A todas las naciones. Por eso al ser bautizados en las aguas somos añadidos a la iglesia. Por eso algún día regresara para llevarnos para siempre con el en Gloria.
¡Oh Cuanto nos AMA!
Julio García

miércoles, 10 de octubre de 2012

¿Cómo Animar a su Cónyuge?

¿Cómo Animar a su Cónyuge?

Haz algo significativo para el o ella cada día.
Míralo(a) con una tierna aceptación.
Trate de buscar en el/ella lo mejor en cada situación
Trate de pasar por alto sus defectos – a cada momento demuéstrale paciencia
Si el/ella comete alguna falta contra ti, comunícate abiertamente y con amor perdónalo(a).
Sostenlo(a) como un precioso tesoro que te ha dado Dios.
Besen frecuentemente con una pasión de ternura.
Oren por cada uno  y con acción de gracias.
Oren juntos en pareja aguantándose las manos por lo menos 2 veces a la semana.
Haz alguna tarea para el o ella no para acumular puntos sino hazlo con amor verdadero.
No se tiren ni se critiquen de forma destructiva y humillante.
Aumenta tu relación el Señor para que les ayude fomentar la relación entre ustedes.
Lean la Biblia, estúdiela y aplíquenla a sus vidas juntas en oración.
Hagan algo divertido. Algo que ambos disfruten.
Juntamente busquen la oportunidad de servir a otros y crecer espiritualmente.
Cuando tengan la oportunidad hagan ejercicios juntos.
Hagan cualquier decisión en oración.
Permita que Dios dirija sus vidas.
Busquen Su Gloria en todo lo que hagan.