domingo, 16 de junio de 2013

Mantened el Faro Ardiente




Naufragio y Tormentas

Lectura Bíblica: Romanos 8:38-39

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro

Introducción

¿Alguna vez has estado en un crucero o en alta mar? Pues, recientemente en las noticias ha habido accidentes o cruceros que han terminado en desastres. El apóstol Pablo ha pasado por varios naufragios: Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he sido náufrago en alta mar (2 Corintios 11:25)  Nuestro hermano Pablo ha pasado por muchas. El apóstol Pablo se puede decir que “estaba salado” en cuanto a navegación de barcos.  Imagínate si te montas en un crucero y ves el apóstol Pablo haciendo fila contigo para entrar. ¿Te irías y tomarías otro barco?
La historia se cuenta en Hechos 27: Leer completamente.

¿Por qué Naufragamos en esta Vida?

Naufragar no es una experiencia placentera. Estos se llaman tribulaciones y pruebas que pasamos en esta vida. Algunos están naufragando en problemas financieros, en el matrimonio, en relaciones con las demás gentes, en la comunión con los hermanos. Sea lo que sea, hay esperanza si nos afincamos en los brazos de nuestro Salvador. Se coge tiempo en recuperarse de una tormenta. Muchos siguen naufragando, aun cuando pasa las tormentas. Pero el Señor está con nosotros. ¿Por qué es que naufragamos?
Posibilidad de Satanás - Me imagino que Satán no quería que Pablo fuera a Roma, a pesar que era la voluntad del Señor. En varias ocasiones el diablo trataba de impedir que Pablo fuera a visitar a los hermanos. Por eso quisimos ir a vosotros, yo, Pablo, ciertamente una y otra vez, pero Satanás nos estorbó (1Tesolonicenses 2:18) Hay veces que Satanás nos pone obstáculos para servir al Señor pero a la misma vez Dios nos da la salida. El Señor sabe librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio. (2 Pedro 2:9) No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla. (1 Corintios 10:13)
Posibilidad de Beneficiarnos – Naufragios y tormentas nos hace mas fuertes y valientes. Sabemos que eso no termina pero nos da la experiencia para enfrentar la siguiente prueba de nuestra fe. Dice en Santiago 1:2-3: Hermanos míos, gozaos profundamente cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Posibilidad de Beneficiar a otros – Pablo no era el único que estaba en el mismo bote. Hubieron creyentes y no cristianos junto con el pasando la misma tormenta. Hay veces que los no cristianos observa nuestra fe en medio de las pruebas. Y notan como podemos lidiar espiritualmente algún problema. Pero hay cristianos que actúan como los que no creen y se desesperan. Los que miran alrededor ¿Qué dicen? No vale la pena ser cristiano. Estamos llevando un mensaje distinto. Pero el mensaje debe salir de nosotros debe ser de esperanza para otros. En Proverbios 24:10 – Dice Si flaqueas en día de adversidad, tu fuerza quedará reducida.
Posibilidad de no saber por qué es nos pasa estas cosas. Solamente Dios sabe. Dice en 1 Timoteo 1:19 – que  manteniendo la fe y buena conciencia. Por desecharla, algunos naufragaron en cuanto a la fe. En algún momento de nuestras vidas todos hemos sido afectados en cuanto a nuestra fe. No sabemos por qué pero salimos adelante que Dios nos ayude. Alzaré mis ojos a los montes, ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. (Salmos 121:1) Lo que debemos sa
Así como en la historia en Hechos 27 que echaron las  4 anclas para evitar que el barco chocara con las piedras o entrar en tierra repentinamente, nosotros tenemos 4 anclas para salvarnos de la muerte espiritual:

1.      Presencia de Dios (Verso 27) El Ángel del Señor estaba con Pablo.  Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Jesús nos dice: Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28:20)
2.      Posesión de Dios – Verso 27 – “De quien yo soy” Dice en 1 Corintio 6 que hemos sido comprado con sangre. Dice en 1 Pedro que somos del Señor.
3.      Propósito de Dios –Muchos no tienen propósito, están errantes en el mar de problemas, sin rumbo a ningún sito. Antes estuvimos errantes pero ahora Dios nos ha dado la razón para vivir. En romanos 8:27 dice – Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Algunos de los que estaban en el bote se querían ir pero
4.      Promesa de Dios – Pablo tenía que quedarse en el barco para ir a Roma. Nosotros tenemos la esperanza que Dios nos llevara al cielo. “Tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo” (Hebreos 6:18-19) Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 8:38-39)

Dos cosas a pasar:

Ø  Dios nos da la valentía – De seguir adelante. No sabemos lo hay por delante. Pero sabemos estamos de la mano del Señor Jesucristo. Dios le dice a Josué: Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas. Pablo le dice a Timoteo: En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado esto en cuenta. 17 Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas, para que por mí fuera cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyeran. Así fui librado de la boca A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. (2 Timoteo 4:16-18).
Ø  Nuestra Fe Contagia a otros. – Viene tormenta y predicamos la esperanza y la gloria de Dios; la gente va a escuchar.

Conclusión: Si viene la Tormenta a nuestra vida, tengamos el control. Dios nos hace fuerte en medio de las debilidades. Demuestra esa fe contagiosa para la Gloria de Él.