Texto:
Salmos 73:28
Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien. He puesto en
Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus
obras.
Introducción:
Es la tendencia del cristiano de buscar un
lugar en la cual podemos estar más cerca de Dios. Cuando sentimos la presencia
de Dios en nuestra vida en cierto lugar nos queremos quedar ahí y nunca
apartarnos. Así le paso a Jacob cuando dijo: “Ciertamente Jehová esta en este lugar, y
yo no lo sabía” (Génesis 28:16). Y Pedro que fue más explícito en su deseo de
quedarse en ese lugar donde Jesús fue transfigurado cuando dijo: Señor, bueno
es para nosotros que estemos aquí, si quieres, hagamos aquí tres enramadas; una
para ti, otra para Moisés, y otra para Elías (Mateo 17:4) ¡Qué bueno es sentir
la presencia de Dios! ¡Qué Bueno es estar en un lugar donde podemos sentir la
presencia de Dios en nuestras vidas! Por ese cantamos” “Hay un Lugar do Quiero
Estar Muy cerca de mi Redentor. Allí podre yo descansar, al fiel amparo de Su
Amor” (Himno 11, Himnos de Cantos Espirituales, Star Bible Publications).
Dios es
Amor – 1 Juan 4:8
Por eso, si queremos que otros se queden en el
lugar donde está la presencia de Dios. Dice en 1 Juan 2:5: “pero
el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha
perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él”. Nosotros debemos tener el
Amor de Dios también en nuestras vidas. Al nosotros como Iglesia reflejamos ese
amor de Dios y demostramos que nos amamos los unos a los otros al mundo,
podemos entonces llevarlos a Dios, quien es la fuente principal de AMOR.
Dios es Paz – 1 Tesalonicenses 5:23
Nuestro Dios es un Dios de Paz. “Y el mismo Dios
de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo”. Todo queremos estar en un lugar de Paz. No queremos
entrar en un país donde hay Guerra y Pleitos. Es normal también si reunimos en
un lugar donde los hermanos se están peleando unos con otros. Como dice en
Santiago 4:1-2 “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos
entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros
miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis
alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis” y Si nos visita
alguien (Cristiano o no Cristiano) y notan que hay riña y animosidad entra los
hermanos, ¿creen ustedes que se quedan? Hay un lugar do quiero estar y no es un
lugar de guerra sino de paz. Jesús es que da la Paz. Pues el dijo: “Mi Paz os
dejo…”
Dios es Luz – Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo:
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida. Notamos si una tienda o negocio está abierto si tienen las luces prendidas. Si esta
todo oscuro entonces no entramos. Así es el lugar donde nosotros queremos estar
con mucha luz. Especialmente si es la Luz de Dios alumbrando. Una vez que entramos en ese lugar donde está
la luz de Dios nos sentimos iluminados también. Sentimos ese calor, esa
sabiduría, ese gozo por Dios es Luz. Por eso también Jesús nos dice “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte
no se puede esconder” (Mateo 5:14). De igual manera si queremos traer las almas
de las tinieblas seamos también luces.
Jesús Nos Está Preparando un Lugar – Juan 14:2-3
En la casa de mi Padre muchas
moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar
lugar para vosotros. 3 Y si me voy y os preparo lugar,
vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros
también estéis. El estar aquí me agrada, yo me siento contento de estar aquí
con ustedes, en la iglesia de Cristo. Pero hay un lugar donde anhelo estar
mejor. Es el cielo. Quiero estar Cara a Cara con nuestro Dios y nuestro
Salvador. Dondequiera que Jesús este, allí yo quiero estar. Cerca de mi
Redentor. Allí podre yo descansar en las moradas que nos está preparando. Allí
no habrá más dolor, trabajos, sufrimientos, ni corazones quebrantados. Vamos a
la Ciudad de Paz y de Luz, la ciudad de Amor, la ciudad de Dios. (Himno Ciudad
de Paz y Luz)
Podemos acercarnos a Dios ahora – Salmos 73:28
“Pero en cuanto a mí, el acercarme a
Dios es el bien.
He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras.” El esfuerzo del hombre de
acercarse a Dios puede ser en vano; pero que tal si Dios se acerca a nosotros. Así
como Jacob dijo: “Ciertamente
Jehová esta en este lugar, y yo no lo sabía” (Génesis 28:16). Todo este tiempo
alguien quien es mi amigo, quien me ama, quien dio su vida por mí, quien me
consuela, estaba conmigo, y yo no lo sabía.
En Salmos 34:18 dice: Cercano está Jehová a los quebrantados de
corazón y salva a los contritos de espíritu. Notemos que para que Dios se
acerque a nosotros debemos tener un corazón quebrantados y contritos de
espíritu. Los que escucharon el mensaje de Pedro en el día de Pentecostés
fueron compungidos de corazón y preguntaron: “¿Que podemos hacer?” El Apóstol
Pedro responde como un martillo que quebranta la piedra “Arrepentíos y
bautícese cada uno para el perdón de sus pecados” Hechos 2:37-38.
Conclusión:
Acercaos a Dios, y él se acercará a
vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo,
purificad vuestros corazones. Santiago 4:8. No titubees. No digas lo hago o no
lo hago. Elias le dice al pueblo de
Israel: ¿Hasta
cuándo vacilaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es
Dios, seguidle; si Baal, id en pos de él. (1 Reyes 18:21).
Otras
Citas:
Y considerémonos unos a otros para
estimularnos al amor y a las buenas obras, 25 no dejando
de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más, cuanto veis que aquel día se acerca. – Hebreos 10:24-25