martes, 23 de junio de 2015

Obedecer – ¡Si Señor!

Obedecer – ¡Si Señor!

A Cumplir Nuestro Deber

Es Bueno Celebrar el Dia del Padre. Pero mejor es celebrar el Dia del Padre Celestial. Por eso le decimos... ¡Si Señor! Al decir “No Señor” sería una contradicción. La palabra “Señor” significa amo y dueño. Cuando le decimos “No Señor” no le obedecemos. El Señor Jesucristo mismo les dice a aquellos que claman servirles en Mateo 7:21 – No todo el que me dice: “¡Señor, Señor!”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. En otras palabras Jesús les pregunta: ¿Por qué me llaman Señor y no me obedecen? Mi queridos hermanos, el mundo de hoy es una contradicción. Dice en la Palabra de Dios “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias” (2 Timoteo 4:3). Estan cansados de la Palabra de Dios. Quieren escuchar otras filosofías o simplemente desobedecen. Quieren justificar sus acciones cambiando las palabras para suenen mas bonitas: “Fornicación” a “convivir juntos sin casarse” o de “adulterio” a “amoríos con una persona casada”. Quieren suavizar el pecado. Pero ¿Por qué les dicen Señor si no le obedecen? Eso es lo que realmente se llama; “Tomar el Nombre de Dios en vano”

Somos llamados a obedecer si preguntar y sin peros

Pedro – Fue ejemplo de la obediencia a ciegas por confiar en la Palabra de Cristo cuando le dice el Señor que tire la red al mar. Pedro le dice: “Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.” (Lucas 5:4-5)
Ana – Espero el tiempo perfecto de Dios aunque no sabía cuando
María – Esperaba un milagro sin saber como
José – Cumplió con el propósito de Dios sin saber por qué.
Muchas veces no sabemos el por qué, cómo y cuándo de las cosas. Solamente Dios lo sabe todo. Como muchos dicen: “Todo pasa por una razón” ¡Confiemos en Dios!

Si Queréis ser Felices – debes OBEDECER

Los Beneficios de obedecer – Paz Libertad y Poder. Todo te ira bien.

Si uno no se entrega al Señor Jesucristo se entrega al CAOS.

Obedecer es Entrega Total

La entrega no es la mejor manera de vivir, es la única manera de vivir. Romanos 6:13 nos dice: ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

Recibimos entrada al Reino si Purificamos Nuestras Almas


Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro. La Obediencia es al Cristo cuando nos manda a ser bautizados en la aguas. “El que creyere y fuere bautizados será salvo” Marcos 16:16

Cristianos Sin Iglesia

Cristianos Sin Iglesia

“No Puede haber cristianos sin Iglesia ni Iglesia sin cristianos” – Julio Garcia

De tiempo a tiempo encontramos “cristianos” que dicen que no necesitan congregarse en una iglesia local porque dicen que son parte de la Iglesia de Cristo Universal y pueden adorar a Dios en cualquier parte. 
En ninguna parte del NT encontramos ejemplos de “cristianos desconectados” o cristianos solitos en su casa. Al contrario vemos una comunidad de cristianos, amonestados por el Espíritu que estén juntos en una misma mente y parecer. Dice 1 Corintios 1:10 –  Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 
Es imposible confesar que Jesús es el hijo de Dios si no hay otra persona escuchando esa confesión:
  • Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. – Juan 20:31
  • Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. – Hechos 8:37 
  • Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. – Romanos 10:9
  • A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. – Mateo 10:32
Claro, la salvación es individual, pero, la Palabra de Dios nos enseña que la salvación es también colectiva. Uno de los propósitos de servir a Dios en comunidad es hacer las cosas que no podemos hacer cuando estamos solos o apartados de la congregación. ¿Cuáles son esas cosas que podemos hacer cuando estamos juntos? Dice en Hebreos 10:24-25 – “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;  no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Aquí encontramos las 3 razones para congregarse en una iglesia local:

  • Estimularnos al Amor
  • Estimularnos a las Buenas Obras
  • Exhortarnos a la Palabra de Dios
El Ejemplo esta cuando miramos atentamente a la Palabra de Verdad como una antorcha. Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. (1 Pedro 1:19)
El Ejemplo de los cristianos del primer siglo no dejando de congregarse, sino, ansiaban reunirse cada día juntos con alegría con sencillez de corazón. No pasa ningún día solitos en su casa se buscaban cada día. 
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. – Hechos 2:42
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; - Hechos 2:44
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, - Hechos 2:46
47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. (Hechos 2:47)
Hoy en dia nos hace falta este “Primer Amor”. Pero lo que vemos es al momento de decir “Amen” se van cada uno a sus casitas y no comparten junto el Amor de Cristo.
En aquel día cuando el Señor regrese, ¿Qué encontrara? El Amor Frio (Mateo 24:12-13):
12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Seremos Bienaventurados si: (Mateo 24:46)
46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
No Dejes que el Señor te encuentre Solo

jueves, 18 de junio de 2015

Lo Que Quiere Dios de Nosotros

Miqueas 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.


Desde del Bautismo y al momento que entregamos nuestra vida a Jesucristo Nos vestimos de Misericordia, Justicia y Humildad

Colosenses 3:12 – Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.

No es Para Todos

El Joven Rico no quiso humillarse cambiando su estado. Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.  Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. (Mateo 19:22).

El amor al dinero evita que tengamos Justicia, Misericordia y humildad ante Dios

Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. (1 Timoteo 6:10)

Pero Nosotros

Tratamos de ser alguien mas de lo que realmente somos. Queremos ser notados por nuestra santidad falsa. Queremos ser mas santos que otros. Muchos tienen una santidad exterma (por su forma de vestir) pero sus corazón esta podrido de orgullo y falta de humildad y justicia

Despojar todo como Hizo Cristo

Al momento que Cristo dejo su trono de Gloria y vino a un mundo lleno de injusticias, sin amor y misericordia y de orgullo personal para despojarse a si mismo: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Filipenses 2:5-8). Ese es el ejemplo más grande que nos dio nuestro Maestro. También cuando le lava los pies a sus discípulos, el nos amonesta que tomemos nuestra cruz también. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (Mateo 16:24)
Conclusión:
Cuando Dios te exalta o mantiene una vida de humillación, la Gloria es todavía para Dios.
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
¿Quieres humillarte ante Dios? ¿Quieres tener vestido de justicia? ¿Quieres vivir una vida de misericordia? Vístete de Cristo. Gálatas 3:27 - Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. (Gálatas 3:27 RVR1960).

Soy Peregrino Aqui

Soy Peregrino Aquí
“El Mundo no es mi hogar”

2 Corintios 4:17-18 – Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Introducción:

Según la Palabra de Dios la vida física es un soplo de viento, una neblina, flor de campo, una sombra, etc. La vida comparada con la eternidad es muy breve y la tierra es solo una residencia temporal. No vamos a estar aquí por mucho tiempo. Así que no nos apeguemos demasiado. Le pedimos a Dios que veamos la vida con Sus ojos. David oro: Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy. (Salmos 39:4). La biblia constantemente compara la vida sobre la tierra como vivir en un país extranjero. Este no es nuestro lugar permanente o nuestro destino final. Estamos aquí de paso, visitando la tierra. La Biblia emplea términos como extranjeros, peregrinos, advenedizo, extraño, visitante y viajero para describir nuestra estadía por esta tierra. El salmista dijo: “Forastero soy yo en la tierra…” (Salmos 119:9). Pedro explico: Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación (1 Pedro 1:17)
Había una vez un hombre que fue escogido para ser embajador en un país enemigo. Él tenía que aprender el lenguaje, las costumbres y el estilo de vida de ese país. Llego el momento que a él le gusto tanto todo lo que ese país le ofrecía que decidió quedarse permanente como ciudadano de ese país. Desde ese mismo momento se hizo enemigo de su país de origen. Así pasa cuando Dios nos ha puesto aquí en este mundo para ser peregrino o embajador de Cristo. Nos convertimos enemigo de Dios cuando enfocamos nuestras vidas en las cosas pasajeras del Mundo. La Biblia afirma que somos Embajadores de Cristo – Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios (2 Corintios 5:20). No queremos traicionar a nuestro Rey y Señor. Si vivimos en este mundo como permanentes nos hacemos enemigos de Dios. Considera lo que dice Santiago 4:4 - y Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Somos Peregrinos AquíConforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. (Hebreos 11:13)
Somos ExtranjerosAmados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. (1 Pedro 2:11-12)
No Somos Advenedizos en este Mundo sino somos familia de Dios – y Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. (Efesios 2:19).

El Presidente y el Misionero

Un antiguo relato cuenta de un misionero que al jubilarse volvía a su casa en los Estados Unidos en el mismo barco en que viajaba el presidente de esa nación. La algarabía de la muchedumbre, una banda militar, una alfombra roja, pancartas y los medios de comunicación, le dieron la bienvenida al presidente, mientras que el misionero desembarcaba sin notoriedad alguna. Sintiendo lástima de sí mismo, y con resentimiento, comenzó a quejar con Dios. Entonces el Señor le dijo con ternura: “Pero hijo mío, tú aún no has llegado a casa”.
Conclusión – Todavía no has llegado a casa. Vivimos en el mundo pero no somos del mundo. El Reino de Cristo no es de este mundo. Somos del Reino Celestial – Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén (2 Timoteo 4:18).