domingo, 20 de enero de 2019

Una Cosa Nos Falta

Una Cosa Nos Falta

Marcos 10:21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz”

Marcos 10:17-27

¡Cuán difícil es ir al cielo! Es mas fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que dejarlo todo por seguir a Cristo. Vemos aquí la historia del joven rico. La realidad es que el joven rico no se salvo porque era rico sino por la codicia de su
dinero. El joven tenía que despojarse de las cosas que ocupaba su corazon. En este caso el dinero, pero no necesariamente sea el dinero. A veces nosotros nos quedamos cortos cuando hacemos las cosas que nos agrada mas a nosotros. Jesús miraba el corazón del joven rico y veía solamente amor a las riquezas. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Timoteo 6:9-10) Pero ¿que cosas ocupan nuestros corazones? Auto-examinese y hagase la pregunta:

¿Cuál es tu Dios?


  • El dinero
  • El trabajo
  • El tiempo con tus amistades no cristianos
  • Los vicios

No Basta

Jesús, miraba el corazón del joven rico y le faltaba algo. No basta con guardar la ley. No basta con vivir una vida religiosa. No basta con pasar largas horas en el trabajo sin ver a tu familia. No basta estudiar todos los libros del mundo. “Una cosa te falta” le dice Jesús al joven rico. Cuando Jesús mira al corazón del rico ve que algo le faltaba. “Ahí falto Yo”. La biblia nos dice en 1 Juan 5:12 – “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” El Joven rico se quedo corto cuando no quizo depojarse a si mismo. El rey Agripa también se quedo corto al decir “Por poco me persuades a ser cristiano” (Hechos 26:28).
Saulo se quedó corto cuando creía que estaba haciéndole un favor a Dios persiguiendo a los cristianos, pero Jesús le dice en Hechos 9:5 – “Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón”. Muchas veces nos quedamos cortos y no trabajamos como debemos. No queremos sacrificar nuestra comodidad de nuestras casas para hablarles las almas del Señor Jesús. Dura cosa es dar coces contra el aguijón cuando queremos quedarnos en casa y no ir a la actividad de las confraternidades. Dura cosa es dar coces contra el aguijón cuando no queremos orar, ni tomar un momento en estudiar la palabra de Dios. Dura cosa es dar coces contra el aguijón cuando preferimos criticar lo que dice el predicador, o como canta el director de canticos. Una cosa nos falta y es tener a Cristo en nuestro corazón. Una cosa nos falta, y es lo que dice en Romanos 12:1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.

Conclusión

Nos cuesta sacrificar nuestras vidas al servicio de nuestro Dios. Una cosa nos falta, y es ponernos en las manos del Señor para que nos moldee como el barro en las manos del Alfarero. Una cosa nos falta es cantar ese corito: “Yo quiero ser, Señor amante, como el barro en las manos del alfarero. Rompe mi vida y hazla de nuevo. Yo quiero ser, yo quiero ser un vaso nuevo” Una cosa nos falta y es que vuelva a tu primer amor: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor” (Apocalipsis 2:4)
¿Qué falta en tu vida?
  • Oír la Palabra de Dios
  • Creer en Jesús, el Cristo
  • Arrepentirse de los pecados
  • Hay que confesar que Jesús es el Hijo de Dios
  • Bautizarse en agua para la remisión de pecados

domingo, 13 de enero de 2019

Rico en Misericordia


Rico en Misericordia

Si hago la pregunta ¿Quién es rico en misericordia? Yo voy a saber cual repuesta me darías. Nadie humano podría ser “rico en misericordia”. Quizás podemos demostrar misericordia hacia otras personas, como un juez en la corte puede extender misericordia a una persona completamente culpable de un crimen, pero no es todas las veces se puede hacer. Aquí encontramos el Ser pue realmente puede ser Rico en Misericordia, Dios: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4-5). Quizás una persona puede demostrar misericordia, pero Dios es Misericordia. Esta metáfora de Dios lo vemos como un hecho en la historia de la humanidad.
  • Hecho: Dios es Grande en misericordia
  • Motivación: Su grande Amor
  • Nuestro estado inicial: Muertos en pecados
  • Resultado final: Nos dio vida juntamente con Jesucristo

Definición de Misericordia


  • Hebreo: Rehamin – Viseras – sentimiento íntimo, adentro, profundo, amoroso
  • Griego: Eleei – Misericordia, compasión,
  •  Latin: Misere (Miseria, necesidad), Cordis (Corazon), ia (hacia los demás)


Por eso encontramos el tema aquí que Dios es Grande o Rico en Misericordia. Desde los tiempos de la antigüedad vemos ese concepto de Dios. Salmos 86:15 – “Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad” Ejemplos: Dios libera el pueblo de Israel de las manos del faraón, Dios libera a David de Saul, Dios nos liberta de la potestad de las tinieblas, etc. Tardo para la ira porque nos quiere dar tiempo para salir. Dios esta esperando por nosotros. El no quiere que nadie perezca, sino que todos procedamos al arrepentimiento.  El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9). Eso es la misericordia de Dios que te esta esperando y darte tiempo para que examine tu vida y que vengas al conocimiento de la verdad.

No Hay Amor Tan Grande – Salmos 25:11

Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado, que es grande”. Amor grande perdona pecado grande, esto es misericordia. A veces personas piensan que su pecado es imperdonable y que no tienen esperanza de recibir la misericordia de Dios. A pesar de que David no era un hombre perfecto pero recibió la gracia del Señor: “He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero” (Hechos 13:22). También podemos vivir conforme al corazón de Dios.

Muertos en pecados

Muerte es un estado de nada, podredumbre, y descomposición. Un cuerpo muerto esta sin función. Así estaban los huesos secos de Ezequiel 37:4-5: “Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis”. Por la misericordia de Dios podemos salir de muerte espiritual a vida eterna. En Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. ¡Gloria a Dios! ¡Dios es Misericordia! Así como los huesos secos de Ezequiel, por la Palabra de Dios podemos tener vida. Juan 5:24 – De cierto, de cierto os digo: “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.

Nos dio Vida en Jesucristo

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4-5)
¿Cómo podemos tener vida juntamente con Cristo?
Hay una diferencia entre muertos en pecado y muertos al pecado. Cuando no estamos en Cristo estamos muertos en pecados, pero cuando entramos en Cristo estaremos muerto al pecado y recibimos Vida en Cristo: “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (Colosenses 3:3).
Bueno es Dios y para siempre es su misericordia. De acuerdo con Romanos 6:2, “En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” Pues dice en el contexto de esto que Cristo murió en nuestro lugar y nos da vida cuando entramos en Cristo por el bautismo en agua. (Romanos 6:4). El hermano José nos explico esto en su estudio.

¿Quieres tener la misericordia de Dios?

“Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”
Gálatas 3:27