sábado, 3 de octubre de 2015

¡Regocijaos! ¿Cuantas Veces te lo Tengo que decir?

¿Cuantas Veces te lo Tengo que decir?

Texto: Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Filipenses 4:4
Introducción: Estas parado en las vías de tren. ¿Cuántas veces te tienen que avisar cuanto que el tren viene? Me imagino que ni una sola vez. Hay a veces que uno tiene que repetir las cosas para te oigan. Y que te escuchen correctamente.

El Apóstol Pablo enfatiza la importancia de Regocijarse. Por eso lo dice dos veces.

El Amor que lleva al regocijo (Filipenses 4:1)

  • Amor todo lo soporta - Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corintios 13:7)
  • Amor es el mayor que la fe y esperanza - Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor (1 Corintios 13:13)
  • Amor a Dios sobre todas las cosas – Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

  La firmeza que mantiene el Regocijo (Filipenses 4:1)

  • Firmes en la libertad - Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. (Gálatas 5:1)
  • Firmes sobre la Roca – y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. (1 Corintios 10:4)
  •  Firmes y Adelantes Huestes de la fe - Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio (Filipenses 1:27)

Regocijarse en un mismo Sentir (Filipenses 4:2)

  1. Congregación entre hermanos – Evodia y Sintique
  2. En la Doctrina – hablemos una sola cosa
  3. Un mismo Sentir en la Salvación.

Aplicación:

En el cielo no va a ver una esquina para cada partido, denominación, Sentimientos, etc.
En el cielo solamente habrá un grupo de creyentes lavados con la sangre precisa del Cordero. Allí estaremos Regocijados en el Señor porque hemos recibido la corona de Vida prometida.

De lo contrario, si no nos regocijamos en el Señor ahora mientas que estamos aquí en la tierra