¡Que Dios Te Bendiga!

¡Que Dios Te Bendiga!

Texto: Rut 2:4

Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga.

Entre los hispanos, acostumbramos decir: ¡Que Dios te bendiga! Y usualmente respondemos: AMEN (así sea). Esta frase originalmente sale del versículo bíblico en Rut 2:4. Pero con una diferencia: “Dios sea con ustedes” Y luego decimos “Dios te bendiga”

También entre los hispanos los niños van corriendo hacia sus padres o abuelos y le piden la bendición. Esto, lamentablemente se está perdiendo.

Dios quiere que seamos bendecidos

Desde el Antiguo Testamento ha querido bendición para su pueblo. Números 6:24-26 – ²⁴ Jehová te bendiga, y te guarde; ²⁵ Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; ²⁶ Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.

Debemos Bendecir a Dios

Cada vez que alabamos a Dios, sea por los canticos o en oración, le bendecimos. El Salmista (Rey) David en Salmo 134 nos amonesta bendecir a Dios: Mirad, bendecid a Jehová, Vosotros todos los siervos de Jehová, Los que en la casa de Jehová estáis por las noches. ² Alzad vuestras manos al santuario, Y bendecid a Jehová. ³ Desde Sion te bendiga Jehová, El cual ha hecho los cielos y la tierra.

Todos Debemos tener palabras de bendición para los demás

 Santiago 3:10 –  De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. También en 1 Pedro 3:9 dice: no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.

Somos bendecidos si tenemos Vida Eterna

¿En qué momento se recibe real bendición de Dios? Pues la biblia está muy clara que la bendición y la vida eterna vienen juntos: “Porque allí envía Jehová bendición,
Y vida eterna” (Salmos 133:3). La Vida eterna es la bendición de Dios mas grande que podemos recibir. “El amor de Dios es Maravilloso” que nos ha dado esa tremenda bendición de la Vida Eterna. Como dice en Juan 3:16-17 – Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. ¿Cómo podemos tener esa bendición?

Creer en el para obtener esa bendición – De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna (Juan 6:47)

Comer del Pan de Vida y beber su sangre (Simbólicamente) para recibir esa bendición. – El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero (Juan 6:54)

Obedecer para recibir esa bendición

Marcos 16:16 – El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

Romanos 6:22-23 –  Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. ²³ Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva (Bendición) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 6:4 –  Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

¡Andar en Nueva Vida es una Bendición!

 Ahora, pues, ¿por qué te detienes?

Levántate y bautízate, y lava tus pecados,

invocando su nombre.

Hechos 22:16

¿Quieres Ser Bendecido?

La Cruz de la Redención

Nos Reunimos los domingos a las 9:30 AM y miercoles a la 7:00 PM

Iglesia de Cristo

1500 S. Park Ave. 

Sanford, FL 32771

321-262-8903

Julio Garcia, Predicador

La Cruz de la Redención     

Lectura: Lucas 23:33, 39-43

³³ Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. ³⁹ Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. ⁴⁰ Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? ⁴¹ Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. ⁴² Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. ⁴³ Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Las 3 Cruces

El Ladrón no Arrepentido – La cruz de la condenación, el ladrón numero 1 murió en el pecado. Injuriaba al Señor, estando en la misma condenación. Se justificaba a si mismo. Se creía que merecía la salvación, pero murió en el pecado. La paga del pecado es muerte. Romanos 6:23ª.  Hay un corito: “Prepara tu vida con Dios, No sea que mueras en pecado y pierdas tan grande salvación”. Lamentable muchos escogen este camino a la condenación. “Yo Soy Bueno” “No le hago mal a nadie” No me hace ir a la iglesia. Se están engañando.

El Ladrón Arrepentido – La cruz del sacrificio personal. El ladrón #2 murió al pecado para tener ese beneficio de entrar al paraíso de Dios. La vida del cristiano comienza cuando uno muere al pecado. Sacrifica los deseos carnales. Encuentra esa completa paz cuando arrepentido, confiesa que Jesús es el Hijo de Dios y se bautiza para perdón de los pecados. Así como ese ladrón somos añadido al reino de Cristo. También nosotros le pedimos a Jesús que se acuerde de nosotros cuando venimos al reino (la iglesia). Jesús nos confesara ante el Padre. Pero ay de aquel que niega al Señor. ³² A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. ³³ Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.(Mateo 10:22-23) La Biblia dice que “tome su cruz y sígame”. Mateo 16:24).

La Cruz de la Redención – Debemos seguir aquel (el que no murió en el pecado, no murió al pecado) que murió por los pecados del mundo. “He aquí el Cordero de Dios que quita los pecados del Mundo” (Juan 1:29) Jesús tomo nuestro lugar en la Cruz. Pues esa cruz fue la Cruz de la Redención y de salvación. Jesús fue a preparar unas moradas para nosotros.

Eso es el Evangelio de Cristo: 1 Corintios 15:1-4 – Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; ² por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. ³ Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; ⁴ y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras

Participamos del Evangelio de Cristo – Romanos 6:3-4 – ³ ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? ⁴ Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

Invitación – Mateo 11:28 – Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

¿Puedes imaginar como será escuchar la voz de Dios?