Un Tesoro más Vivo
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12
Este libro, para algunos es simplemente un libro negro de piel, con páginas blancas y finas. Para otros un amuleto para mantenerse en una vitrina, con velas en una casa o algunos lo considera un libro de magia que no protege de un accidente de carro.
¿Qué es la Biblia para ti?
La Biblia es el Tesoro Vivo – No es simplemente un libro inanimado. No es un libro como cualquier otro, la Palabra inspirada por Dios. Dice en Hebreos que es viva y eficaz.
La Palabra de Dios nos da vida (Hebreos 4:12)
- El valle de los huesos secos – Ezequiel 37:4 Profetiza sobre estos huesos, y diles: “¡Huesos secos, oíd palabra de Jehová! 5 Así ha dicho Jehová, el Señor, a estos huesos: Yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 6 Pondré tendones en vosotros, haré que la carne suba sobre vosotros, os cubriré de piel y pondré en vosotros espíritu, y viviréis. Y sabréis que yo soy Jehová.
- Jesús dice que escudriñemos las escrituras – Juan 5:39 Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí.
- La única manera que la Palabra este viva es cuando esta adentro de nosotros, cuando la vivimos la ponemos por práctica. ¿Alguna vez haz comprado un libro de recetas y no las usas? La receta, mientras se queda escondida entre las páginas de un libro sellado no nos va a dar un delicioso manjar, se queda muerta. Así es la Palabra de Dios. No nos da vida amenos que seguimos esas recetas vivificantes.
- La Biblia es el Libro de la Vida – Apocalipsis 22:18-19 Yo advierto a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. Hay dos maneras de quitarla a las Palabras de Dios: Omitir las paginas, versículos y capítulos de la Biblia o peor todavía separarse por completo de la Palabra de Dios (quitársela de su vida) y esto va traer serias consecuencia a tu alma: Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.
Salmos 119 – Hay un Salmo que contiene varios versículos famosos y es el salmo que contiene 176 versículos. ¿Cuál es? El tema de este salmo es la ley de Dios como la única regla de vida. Este salmo se dedica enteramente a la Palabra de Dios.
La Biblia nos hace perfectos: Salmos 119:1
La Biblia limpia nuestras vidas Salmos 119:9
La Biblia es una Lámpara – Salmos 119:105
La Biblia es mejor que un tesoro terrenal – Salmos 119:72, 127
La Biblia es mejor que la miel – Salmos 119:103
El ejemplo de “Winnie de Pooh” Casi en todas su historia nos habla de su infatuación de la miel. Concentra toda su vida por tener la miel de abejas. Así como la miel de Winnie así muchas veces nos concentramos en otras cosas y no en la Palabra divinas del Señor.
¿Cuál es la miel de tu Vida? ¿Dónde esta tu tesoro?
En Proverbios 2:1-5 de la Biblia dice:
“Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos;…si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, entonces…hallarás el conocimiento de Dios.”
“Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos;…si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, entonces…hallarás el conocimiento de Dios.”
La Biblia es mejor que la miel y todos los tesoros del mundo. Simplemente tenemos que escoger bien. Si nos concentramos en las cosas materiales de esta vida perderemos la meta designada para nosotros. Pongamos los ojos puestos en Jesús el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios (Hebreos 12:2).
Julio García
Iglesia de Cristo
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