jueves, 15 de agosto de 2013

Ay de los que se Esconden de Dios


 
Ay de los que se Esconden de Dios

Texto: Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce? (Isaías 29:15)

La Ultima vez hable sobre “Acercarse a Dios” para que Dios se acerque a nosotros. Hoy les quiero hablar los peligros de alejarse de Dios. El acercarnos a Dios tiene sus beneficios y equivale un esfuerzo de nuestra parte pero alejarnos de Dios tiene sus desventajas, peligros y es fácil de hacer. Lamentablemente, muchos escogen la manera fácil en todos los aspectos de la vida espiritual. Yo quiero animarles, hermanos y hermanas, a que no caigamos en el camino ancho y espacioso que lleva a la perdición. La Biblia dice en Mateo 7:13-14 – Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Ahí está la diferencia entre Acercarse y Alejarse de Dios. ¿En cuál categoría caes usted?

1.      ¿Qué hace la mayoría de las personas los domingos en la mañana?

Deportes, Lavan ropa,   van de playa o duermen.

2.      ¿Qué debemos hacer nosotros el primer día de la semana?

A.      Congregarnos – Uno no se Congrega solo, Es un mandamiento

a.      Hechos 20:7 – El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo que tenía que salir al día siguiente, les enseñaba, y alargó el discurso hasta la medianoche

b.      Hechos 11:26 – Se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente. A los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.

c.       Hebreos 10:25 – no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

 

B.      Adorar a Dios.

a.      Espíritu y Verdad  - Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que lo adoren (Juan 4:23)

b.      No adorar en vano – Este Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí, pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres (Mateo 15:8-9)

c.       La Mosca Muerta – Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable

C.      Confraternidad con los hermanos - Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones (Hechos 2:42)

D.     Dedicarle a Él lo primero y lo mejor - Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (Mateo 6:33)

3.      ¿Quiénes son los que esconden de Dios?

A.      Los que hace las obras en las tinieblas – Isaías 29:15

B.      Los Desobedientes – El primer hombre

C.      Los que no quieren hacer la Voluntad del Señor – Jonás

 

Jehová hizo al hombre y a Su imagen lo creo.

Y lo puso en el huerto y al hombre le guardo.

Dijo comed de todo árbol mas del mal no comerás.

Porque el día que del comiere de seguro morirás.

 

La serpiente fue astuta y a la mujer la engañó

Dijo comed de todo árbol y serás sabio como Dios.

La mujer comió del fruto y a su marido le dio

El hombre se vio desnudo y el huerto se escondió.

 

CORO

¿Dónde estás tú? Dice el Señor. ¿Dónde estás tú? Volvió a decir.

Señor oí tu voz y tuve miedo y me escondí.

Señor oí tu voz y tuve miedo y me escondí

 

Jehová llamo al hombre, pero él no obedeció.

Dijo Señor, estoy desnudo y por eso me escondí.

Haz comido de aquel árbol que te prohibido yo

La mujer que tú me diste, comió del fruto y me engañó.

Aplicación: ¿Dónde está tú? ¿Está usted en el lugar que Dios te puso?

Conclusión: Tienes dos opciones para tu vida espiritual. A donde iré de tu Presencia.

¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el seol hiciera mi estrado, allí tú estás (Salmos 139:7-8)

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