Encomendando Tu Vida a Dios
Texto: Salmo 37:5
Encomienda a Jehová tu camino, confía en él; y él hará.
Definición de Encomendar
Bíblico
– Ponerse bajo la autoridad de un Ser Supremo (Dios) y depositarle toda su
confianza. Dice la Palabra: “Encomienda a Jehová tu camino, confía en él; y él
hará”.
Caminos que Parecen ser Derechos (Proverbios
14:12)
Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es
camino de muerte. Hay muchos caminos que el hombre pueda caminar. En la vida
espiritual también tiene muchos caminos. Diferentes decisiones que uno hace.
Muchas veces caminamos a ciegas otras veces planeamos nuestra carrera. Eso se
llama libre albedrio. A veces hacemos decisiones no muy buenas y otras buenas.
Pero si encomendamos a Dios nuestro camino y confiamos en él y El hará. Los
Caminos de Dios son mejores. Isaías
55:7-8 – Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y
vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el
cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son
vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Hay personas
que rehúsan caminar por el Camino de Dios intencionalmente: “Que dejan
los caminos derechos, Para andar
por sendas tenebrosas” Proverbios 2:13. Pero
nosotros no… ¿Verdad? Encomendamos nuestro camino a Dios.
Encomendando el Trabajo a Dios
Proverbios
16:3 – “Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados”.
Todos tenemos diferentes ocupaciones. Donde quiera que estemos, dediquemos el
trabajo a Dios. Es una bendición. Para mantener a nuestra familia y ayudar al
necesitado. Pero más trabajemos para el Reino de Dios: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y
tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero
déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 Y Jesús le dijo: Ninguno
que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de
Dios. Trabajando para Rieno de Dios es el mejor trabajo que podemos hacer.
Encomendando el Espíritu a Dios
Al
oír esto pensamos lo que Jesucristo dijo en la cruz al momento de expirar: “En
tus manos encomiendo mi espíritu”. Esto no se limita a la muerte física, como
en el caso de Jesús. El Salmista David lo quiso decir en otro sentido: “En tu
mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad”
Salmos 31:5 ¿Cómo encomendamos el espíritu a Dios? No todas las veces que dice
esto significa la muerte física. La Biblia dice: “Y
el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:23). Aquí no solo encomendamos
a Dios el espíritu, sino el cuerpo y alma. Todo a Dios.
Encomendamos el Espíritu por el Bautismo
Al nosotros morimos al pecado con Cristo decimos:
“En tus manos encomiendo mi espíritu”. Dejamos que el Espíritu Santo reemplace
nuestro espíritu para vivir una vida de acuerdo a su voluntad. Ya no somos
nuestro, Somos del Señor.
¿Quieres encomendar
tu Vida a Dios?