lunes, 6 de julio de 2015

A lo Malo le llaman Bueno


A lo Malo le llaman Bueno


Texto: Isaías 5:20

¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

Introducción:

Mucho de ustedes están al tanto lo que están ocurriendo en las noticias de hoy, especialmente en los Estados Unidos de América. Pero no debemos sorprendernos. Ya fue dicho desde el primer siglo y han surgido cosas nuevas en todos estos siglos hasta el día de hoy. Me temo que todavía no hemos visto lo ha de venir. Como dijo Jesús: “Y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:8).

La Corte Suprema

La decimocuarta enmienda de la constitución de los Estados Unidos recientemente declarada por la Corte Suprema dice: (En cuanto al casamiento del mismo sexo) – “Esta requerido de los estados en transmitir licencia de matrimonio a parejas del mismo sexo y reconocer matrimonios del mismo sexo de otros estados” La Decisión fue aplaudida por el Presidente de la nación. 
La Corte Suprema de Oklahoma dictaminó el martes 30 de junio de 2015, que el estado debe quitar el monumento de los Diez Mandamientos de su capitolio porque viola la prohibición constitucional del estado contra el uso de fondos o propiedad pública para beneficiar a una religión. La decisión fue aplaudida por un grupo satánico que quieren poner una escultura simbolizando a Satanás en su lugar.

Ay de aquellos que ponen la mano izquierda sobre la Biblia y luego usan la mano derecha para firmar leyes Anti-Biblicas

 
¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

Lo que se Refleja en el Mundo de Hoy

Lo que se vio en la decisión de las cortes supremas refleja el sentimiento del mundo hoy. El pueblo quiere sustituir a Dios por los dioses ajenos. La biblia dice que “La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado es afrenta de las naciones” (Proverbios 14:34). El hombre puede cambiar las leyes de la tierra pero nunca pueden cambiar la voluntad de Dios. El Señor Jesús nos dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35). Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2:17). Eso es la promesa de nuestro Creador. No debemos desanimarnos porque el mundo establece leyes anti-cristianas. Mejor ocuparnos en seguir predicando la Palabra del Señor. El apóstol Pablo predico el evangelio en medio de la oposición del imperio romano. Pablo de dice a Timoteo y a todos los Timoteos del siglo presente: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Timoteo 4:1-2).

Conclusión:

¿A Quién vamos a servir hoy? “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová” (Josué 24:15)

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