Tesoros en Vaso de Barros

Nos Reunimos los domingos a las 9:30 AM y miercoles a la 7:00 PM

Iglesia de Cristo

1500 S. Park Ave. 

Sanford, FL 32771

321-262-8903

Julio Garcia, Predicador

Tesoros en Vaso de Barros

Texto:

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros – 2 Corintios 4:7

Vivimos en un mundo no perfecto con personas que nos decepcionan

Todos sabemos cómo es cuando nos sentimos decepcionado de una persona que amamos, un esposo, esposa, niños, padres, que nos dan falsas esperanzas o son infieles o simplemente nos decepciona con sus actos. Líderes caen, héroe no cumplen. Puede ser devastador si ponemos la confianza en una persona que no cumple con lo prometido. A veces nos olvidamos que son Vasos de Barro, como todos nosotros. La Biblia nos describe como frágiles vasijas de barro con grietas. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros – 2 Corintios 4:7. Por afuera tenemos imperfecciones y envejecemos como vasos de barro. Nos que nos da valor es lo que ponemos adentro de las vasijas de barro. Los tres tesoros son El Evangelio (Efesios 1:13), El Espíritu Santo (Romanos 8:9) y la Palabra de Dios (Colosenses 3:16). Si tenemos esos tres tesoros en nuestras vidas podemos añadirle valor a nuestras vidas a pesar que este cuerpo se desgasta. Esto nos sustentara en la Gracia de Dios hasta que lleguemos a tener un cuerpo espiritual y estar ante la presencia de Dios, cara a cara. Mientras tanto… “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (1 Corintios 5:1). Los tres tesoros nos ayudan a superarnos en la vida cristiana aquí en la tierra. Al contrario, a los que predican el “evangelio de la prosperidad”, Dios quiere que nos humillemos para seamos exaltados espiritualmente, no necesariamente en lo material (Santiago 4:10). Tengamos el mismo sentimiento del varón de Dios, Job: “Pero yo sé que mi Redentor vive, y que al fin se levantará sobre el polvo, ²⁶ y que después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios. (Job 19:25-26). ¿Quieres ver a Dios? Cree, Arrepiente, Confiesa, Bautízate y Persevera en la Doctrina. 

Julio Garcia

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