miércoles, 6 de marzo de 2019

Las Etiquetas son para las Latas No para los Cristianos


Las Etiquetas son para las Latas…

¿Eres Liberal o Conservador?
Un hermano de la Iglesia de Cristo me preguntaba: “¿Eres un cristiano Liberal o Conservador? Lo primero que se viene a la mente la política. Al principio note un poco raro la pregunta, porque nunca me he clasificado como liberal o conservador, sino un cristiano fiel. Me pregunto de nuevo si la congregación a donde yo asisto tiene una cocina. Ya yo sabía, entonces, el motivo de su pregunta. Le aclare que: Las etiquetas son para las latas y no para los cristianos.

Los discípulos del primer siglo no tuvieron etiquetas

Eran simplemente cristianos sin ningún otro apellido, ni nombres, ni etiquetas. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía” (Hechos 11:26). En ninguna parte en el nuevo testamento encontramos cristianos clasificándose como liberales o conservador. Hubo una vez en la historia de la iglesia primitiva que se llamaban por las personas que los bautizaban. En 1 Corintios 1:12 el apóstol Pablo veía mal que se clasificaban (denominaban) como cristianos de fulano de tal: “Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”.

Pablo los llamo “Contiendas”

“Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas” (1 Corintios 1:11). Podemos decir entonces que en ponerse como cristiano liberal, conservador, adventista, bautista o pentecostal es una señal de contiendas. Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella (Proverbios 20:3)


Pablo los llamo “divisiones”

“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1 Corintios 1:10).

Cristo no quiere contiendas o divisiones

Cristo oró por la unidad de los discípulos y de todos los creyentes. “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:20-21). Esta plegaria de nuestro Señor Jesucristo demuestra su deseo en que estemos en un mismo espíritu de unidad, no de contiendas y divisiones. Es la voluntad de Cristo y me imagino que se entristece cada vez que algún hermano se clasifique mejor que el otro cristiano.

El Caso del Fariseo y Publicano

Es un caso de legalismo y de gracia. Todo sabemos la historia del fariseo y el publicano. Leemos en Lucas 18:10-14 – “Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido” El cristiano que se clasifica como conservador se justifica por las cosas que hace, como el fariseo. Pero el cristiano verdadero se deja llevar por la misericordia y Gracia de Dios. El cristiano verdadero se humilla y le agradece a Dios por su inmenso AMOR y la obra de Jesús en la cruz para rescatarnos. “Se propicio a mi pecador” El cristiano no se enaltece porque es un conservador. El cristiano se humilla porque es fiel al Señor.

El cristiano fiel considera a los demás que a si mismo (Filipenses 2:3-4)

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros” Esa debe ser la actitud de un cristiano verdadero. Cristo fue el mejor ejemplo de esto: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres” (Filipenses 2:5-7). Ahora es que podemos entender la Gracia de Dios y no tener sentimientos de superioridad, ni de legalismo sino con un espíritu humilde y de mansedumbre.
Con mucho amor digo estas cosas. No quiero ofender a mis hermanos. Yo no los veo como conservadores, ni liberal. Yo los veo como lavados en la sangre del Cordero: “Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero” (Apocalipsis 7:14). El cristianismo verdadero no consiste en las etiquetas. Consiste en que todos entremos por las puertas de la ciudad celestial: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad” (Apocalipsis 22:14)

Dios mira y conoce al corazón sincero (1 Crónicas 28:9)

“Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre”

Dios ama a aquellos que sigue la sana doctrina (Mateo 15:8-9)

“Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” Dios conoce a aquellos corazones que están lejos de Él. Lo importante es seamos cristianos fieles, no porque tenemos que hacer las cosas de cierta manera, sino que la hagamos con sinceridad de corazón. “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” – Colosenses 3:17

La Unica Etiqueta (Galatas 3:27)

"porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos". La unica etiqueta es la que Cristo nos da. Somos sellados por el Espiritu Santo como Cristianos solamente. 

¿Qué clase de cristiano eres?

Somos del Señor

 "Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos"


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