Hágase Su Voluntad

Hágase Su Voluntad

El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. Juan 7:17

Introducción:

¡Qué bueno es seguir la voluntad de Dios! ¡Mirad cuan bueno es conocer lo que Dios quiere que nosotros hagamos! Hágase su voluntad en el cielo como en la tierra. Hay una relación directa en hacer la voluntad de Dios y conocer la doctrina. Jesús ora en el huerto de Getsemaní pidiendo que pase de el esa copa de amargura. Pero quería hacer la Voluntad de su Padre.

La mayoría de los miembros de la familia de Cristo hemos presenciado división y discusiones muy feas entre los hermanos. Yo sé que da mucha pena en el corazón cuando eso ocurre. No es de sorprenderse porque eso está pasando desde un principio. La biblia dice "Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados" (1 Corintios 11:19).

La Disensión No es Buena pero Necesaria

La biblia dice "Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados" (1 Corintios 11:19). A la verdad la disensión no es buena; es dolorosa y causa tropiezo. Dios no quiere la división. Lo que más Dios detesta  es la división. La división trae condenación porque no glorifica a Dios. Jesús en su oración al Padre pide: Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste (Juan 17:20-21).

Esto significa cuando llegue el momento que todo estemos de acuerdo, el mundo incrédulo va a creer. No debemos conformarnos con decir que cada uno tiene derecho a su opinión. Una vez que dejemos los partidos religiosos y denominaciones, el sincretismo y el ecumenismo, el mundo va a comenzar a creer. Pablo reprende severamente en amor a la iglesia de los Corintios a que estén perfectamente unidos. “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1 Corintios 1:10).

“Perfectamente Unidos” no quiere decir que uno puede tener diferencias. Perfectamente unidos quiere decir “Perfectamente Unidos”. No puede haber imperfección en la unidad. ¿Cómo puede lograrse esto? Se logra cuando dejamos nuestro orgullo dejar que la Voluntad de Dios gobierne en nuestra vida. No…. Siempre queremos tener la última palabra. No queremos rendirnos a la voluntad de Dios.

Debemos estar al lado de Dios para ser obreros aprobados que usa bien la Palabra de Verdad.

Amor es presentar defensa del evangelio

15 sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros (1 Pedro 3:15)

Al Lado de la Verdad

Lo que nos une es nuestra actitud de aceptar solamente lo que dice la Palabra de Dios. Cuando estamos al lado de lo que Dios dice estamos en el lado de la Verdad. Pues, no todo el que le dice "Señor, Señor entrará en el reino de los cielos" (Mateo 7:21). No debemos contender sobre opiniones (Romanos 14:1). Pero si "contendáis ardientemente por la fe" (Judas 1:3). Cuando una persona contiende por lo que ha aprendido de la Palabra de Dios, no quiere decir que no se corrija en amor a los que tiene una opinión diferente. Ni significa que no tiene amor. Pablo escribió el capítulo del amor en 1 Corintios 13, pero le habla fuertemente a esa misma iglesia cuando dice: "Quitad a ese perverso de entre vosotros" (1 Corintios 5:13).

Para Hacer Su Voluntad Hay que Saber La Doctrina

El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta (Juan 7:17)

Estudiando

Los de Berea querían saber si lo que el apóstol Pablo predicaba era correcto, estudiando la Palabra: “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11)

Llenos del Fruto del Espíritu

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios (Colosenses 1:9-10).

Conclusión

¿Cuánto sabes conocer la Voluntad de Dios?

¿Qué has hecho para mantener el conocimiento de su voluntad?