domingo, 1 de diciembre de 2013

Yo No Quiero Hacer Sacrificio Que no me Cueste Nada


Nos Reunimos los domingos a las 9:30 AM y miercoles a la 7:00 PM

Iglesia de Cristo
1500 S. Park Ave. 
Sanford, FL 32771
321-262-8903 Julio Garcia, Predicador

Yo No Quiero Hacer Sacrificio Que no me Cueste Nada


Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata. (2 Samuel 24:24)

Imagínate si a un esposo se olvida comprarle un regalo a su esposa y de camino a su casa coge una flor y se la lleva a ella. Y le dice aquí está mi amor, aquí te traigo esta flor, no es mucho pero te la traigo con mucho amor. ¿Qué harías? ¿Cuál sería tu reacción a eso, hermanas?

Así fue la historia del rey David.  Debido a desobediencia de Israel, David recibe un mandamiento de Dios por el profeta Gad. Le dijo que fuera a la era de un señor llamado Arauna el Jebuseo para ofrecer un holocausto. David encontró a Arauna y le ofreció a comprarle la era para edificar un altar a Dios para el sacrificio, porque había mortandad sobre la tierra, en la cual murieron 70,000 personas (Ver 21). El rey David tenía que representar al pueblo ante Dios para que detuviera la mortandad.

El Mundo de hoy está en una Mortandad espiritual – Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23)

Arauna le ofrece de gratis los elementos del sacrificio y los animales pero David le dice que no iba a ofrecer a Dios holocaustos que no le cuesten nada y luego le compro la era y los bueyes por 50 siclos de plata.

Dios quiere de ti sacrificios que te cueste El Hijo de Dios ofreció su vida en propiciación por tus pecados. Dice la Biblia Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo (1 Juan 2:2) ¿Qué le ofreces tu a Dios? Como dice el himno: “Mi vida di por ti, mi sangre derrame. Por ti inmolado fui, por gracia te salve”

¿Cuáles son los sacrificios que te cuestan?


El Perdón - ¡Qué difícil es perdonar! Que tan difícil uno presentar nuestra ofrenda a Dios si tenemos algo contra un hermano. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y presenta tu ofrenda. (Mateo 5:23-24) Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. (Marcos 11:25-26) El perdonar o no es un caso de vida o muerte porque nos puede costar la Salvación. Que lamentable es las gentes prefieren para a un abogado que aceptar y dar el perdón. El sacrificio que cuesta es perdonar los unos a los otros.

Hacer el Bien – Debemos hacer el bien donde quiera que estemos. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. (Romanos 12:20) Esto también cuesta porque la tendencia de las almas mundanas es hacerles daño a las personas, al prójimo y a los familiares. Se levantan temprano en la mañana para maquinar el mal que quieren hacer, para hacerles imposibles la vida de los demás. No están conformes sino que continúan asi hasta la noche. Continua en Romanos 12 diciendo en versículo 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Eso es un sacrificio que cuesta.


Serle fiel a Dios – Ser fiel hasta la muerte. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida (Apocalipsis 2:10) Pase lo que pase, a pesar del sufrimiento que nos pueden causar, nosotros vamos a seguirle fiel al Señor. Por nada hay que me pueda apartar del amor de mi Jesús. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 8:35-39) Es difícil mantenernos fiel al señor en medio que tantos obstáculos, por eso nos cuesta este otro sacrificio a Dios.


Abstenernos del mal – Absteneos de toda especie de mal. Que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— sea guardado irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1 Tesalonicenses 5:22-23) La biblia habla del atleta que se abstiene de las cosas que le pueda perjudicar en su competencia. ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. (1 Corintios 9:24-25) Abstenerse te cuesta pero vale la pena porque le ofreces un sacrificio a Dios.



Manera de Pensar – Efesios 5:1-8 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.3 Pero fornicación y toda impureza o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos. 4 Tampoco digáis palabras deshonestas, ni necedades, ni groserías que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5 Sabéis esto, que ningún fornicario o inmundo o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 7 No seáis, pues, partícipes con ellos, 8 porque en otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. Hay una lucha hacer lo bueno o malo delante de Dios. Por ese es un sacrificio que cuesta delante de Dios



La vida cristiana es un constante sacrificio que cuesta. Todavía Señor hay un gran conflicto en mí. Entre lados opuestos de mi fe. Hay un yo egoísta que no se rinde a ti y otro yo que te quiere obedecer. Yo se que tienes una lucha adentro de ti. El Señor te quiere ayudar. El Señor quiere quitarte esa carga. Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar (Mateo 11:28). ¿Por qué mejor poner ese peso en las manos del Señor? Te cuesta pero vale la pena. VEN

Julio Garcia, Ministro y Diacono

Iglesia de Cristo en Sanford

1500 Park Ave

Sanford, FL 32771

321-262-8903

3 comentarios:

  1. Dios lo bendiga hermano por sus excelentes estudios, saludos desde Colombia, Carlos Henao, iglesia de Cristo en Santa rosa de cabal.

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  2. En este día de ayuno y sacrificio, necesitaba una respuesta de como ser una persona digna delante de Dios. Recibí iluminación espiritual al encontrar esta hermosa enseñanza. Gracias, hermano. Que Dios lo siga usando de esta forma tan especial.

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