lunes, 31 de diciembre de 2012

El Mismo Sentir que hubo en Cristo Jesus


El Mismo Sentir de Cristo
Filipenses 2:5-11
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,  sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;  y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,  10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;  11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Quiero aprovechar en el mensaje de hoy hablar sobre el nacimiento del Salvador del mundo. El mundo celebra la Navidad durante esta época. Sabemos que Jesús no nació el 25 de diciembre. Sabemos que la celebración de la Navidad tiene sus orígenes paganos antes de Cristo. Sabemos que esta fiesta comenzó por la cristianización de lo que era pagano. Sabemos que la Navidad es toda una comercialización en las industrias. Pero quiero aprovechar como lo hizo el Apóstol Pablo y predicar sobre la inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. (Hechos 17:23). En vez de atacar unas creencias, vamos mejor utilizar lo que dice la Biblia para traer las personas al conocimiento de la verdad (2 Timoteo 3:7; Tito 1:1-3; Hebreos 10:26-27).
El texto de Filipenses 2:5 dice que haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. Aquí el autor de esta epístola nos indica que el nacimiento de Jesucristo fue de forma humilde pero poderosa para librar al hombre de la esclavitud. Hablando de la Navidad también nos dice el Apóstol Pablo: Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos (Gálatas 4:4-5).
Jesús estuvo en contacto con tres cosas: La Cuna, la Cruz y la Corona.
La Cuna: Se Despojo de todo (Filipenses 2:7-8)
En el Pesebre: Cuando miramos el pesebre vemos que Dios si entiende y nos comprende.
1.      Dejo Su Omnipresencia- estaba limitado a un cuerpo humano. No podía estar en dos sitios a la vez. Dejo su Gloria y Eternidad.
2.      Restringido a tiempo – Para Dios un día es como mil años y mil años como un día.
3.      Experimentó Dolor, Sufrimiento y Tentación1, 2. Tuvo Hambre, Sed, llanto y frío. El “Dios con nosotros” experimento lo que es ser humano.
4.      En el pesebre se vacío de todo perteneciente a su deidad. Dejo su trono y corona por mí y por ti.
En La Cruz: Cuanto contemplamos la cruz vemos el motivo de Dios para la necesidad del hombre.
1.      Su Muerte no era una casualidad era el Plan eterno de Dios3
2.      Cristo murió por los impios4
3.      ¿Qué significa la cruz para ti?



La Corona: Vemos el Poder de Dios para suplir nuestra necesidad para salvarnos.
1.      Su coronación de espina fue motivo de burla y humillación para los hombres.
2.      Pero la resurrección fue la confirmación de la victoria que podemos tener en Cristo. Es la confirmación de nuestra fe. Por que si Jesús no hubiera resucitado en vano seria nuestra.
3.      La coronación espiritual es la confirmación de Su Padre que Jesús es Dios.

Conclusión:
Adoramos al Rey como Adoraron los pastores en el Pesebre. Adoremos al Rey como los magos ofreciéndole oro, incienso y mirra. Regalémosle nuestras vidas al servicio de El.
Contemplemos la Cruz
Gloriémonos en Su Corona – en la cual el tiene una corona para cada uno de nosotros. La esperanza eterna en los cielos.



Referencias: 
1.      Hebreos 2:18 - Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
2.      Hebreos 4:15 - Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
3.      Isaías 53:10-11 - Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
4.      Romanos 5:6 - Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.

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