martes, 18 de diciembre de 2012

Una Esperanza Viva


Una Esperanza Viva
(1 Pedro 1:3-5)
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.

Esta carta esta dirigida a todos los cristianos esparcidos a causa de la persecución por la predicación del evangelio, con palabras de aliento trata de reconfortar los corazones atribulados a causa del padecimiento, reconociendo la magnificencia del Señor demostrando su poder mediante la resurrección.
¿Qué esperas en renacer para tener una esperanza viva? Cuando hablamos de renacer hablamos de una nueva oportunidad, un nuevo comienzo, este nuevo comienzo y esta nueva oportunidad se da solamente por misericordia y la gracia de Dios, siendo algo que no proviene de nosotros sino a consecuencia del sacrificio de Jesucristo, mediante su resurrección.
EL MUNDO AL CUAL JESUS VINO ESTABA LLENO DE FALTA DE
ESPERANZA, DE OSCURIDAD, Y DESESPERACION

  1. Era un mundo de esclavitud - Los hombres habían sido forzado en sumisión por el ejército Romano. Los que no eran esclavos a Roma eran esclavos a sus propias pasiones.
  2. Era un mundo lleno de odio y sospechas - Había conspiraciones y contra-conspiraciones. La Paranoia reinaba. Herodes mando a matar a los niños de 2 años cuando nació el verdadero Rey de Reyes y Señor de señores.
  3. Era un mundo descrito por Pablo, “sin Cristo y sin esperanza - En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. (Efesios 2:12)
LA VENIDA DE CRISTO TRAJO NUEVA ESPERANZA AL MUNDO
  1. Los profetas hablaban de un mejor día. Prometían un rey justo. Hablaban del fin de guerras y paz universal. Ellos veían un mundo sin pecado, dolor, y tristeza. Algunos creían a los profetas y tenían esperanza. Pero no hubo profeta durante 400 años. Era como si Dios se había olvidado del hombre. Su esperanza casi había muerto. Mateo lo describe como  una gran luz: El pueblo que habitaba en tinieblas vio gran luz, y a los que habitaban en región de sombra de muerte, luz les resplandeció (Mateo 4:16).
  2. Los que seguían a Jesús estaban convencidos que el era el Mesías. Lo veían sanar a los cojos, ciegos, los enfermos y oprimidos. Predicar el evangelio a los pobres. Proclamar un reino de amor. Una chispa de esperanza se torno en una gran llama de fuego. Ellos esperaban ver el reino establecido inmediatamente. Esperaban que el rompiera las cadenas de esclavitud y traer paz al mundo. Ellos pensaban que el día había llegado cuando el león se acostara junto al cordero.
  3. Se mostró Jesús como el que había de traer la esperanza al mundo cuando se presento en la sinagoga y dijo: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos (Lucas 4:18).


APARENTEMENTE LA CRUZ PARA ALGUNOS PUSO FIN A ESA ESPERANZA
Los discípulos estaban tristes cuando murió el Mesías. La persona quien iba a traer la esperanza al mundo estaba muerta. Estaban “desilusionados, atemorizados, desconsolados.” Pero estaban equivocados. Pero el que murió en la cruz resucito de los muertos. Reapareció la luz, reapareció la esperanza, reapareció la verdad y la vida. Ahora tienen más que una simple esperanza, ahora tienen una “esperanza viva.” El les reprocho su incredulidad (Marcos 16).
A los cristianos perseguidos, Pedro les reafirma que si hay esperanza, a pesar que el mundo sigue en tinieblas. A pesar que las cosas están difíciles, si hay esperanza. El mundo va de mal en peor, la economía esta mal, niños muriendo en manos de personas locas. Hay Luz al final del túnel. Hay luz y esperanza.
  1. El Apóstol Pablo su encontró con la luz y se levanto, se bautizo y lavo sus pecados. Al ser bautizado fue parte de la luz. Se unió con Jesucristo.
  2. El Etiope siguió gozoso su camino cuando fue iluminado con la palabra de Dios y se bautizo.
  3. Los Tres mil en el día de Pentecostés fueron añadidos a la iglesia y caminaron en la luz cuando fueron bautizaron, perdonados sus pecados y llenos del Espíritu Santo ese mismo día.
En cada de esos casos hubo un cambio de una desesperación de muerte a una esperanza viva. ¿Quieres tener esperanza en tu vida? ¿Por te detienes? Jesús te esta esperando en la aguas, pero el quiere entrar en tu corazón. El quiere darte esperanza.  El dejo su trono y corona por ti, al venir a Belén a nacer, más no pudieron encontrar lugar en el mesón y le pusieron en un pesebre. Pase lo que pase El quiere estar contigo hasta el final del mundo. ¿Quieres empezar ahora? Ven a Jesús. No te vas a arrepentir de hacerlo. VEN.

Julio García
Iglesia de Cristo
1500 S. Park Ave
Sanford, FL 32771

321-262-8903

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